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viernes, 14 de mayo de 2010

El Galardón del Ayuno


Quiero concluir este estudio dando buenas noticias como las he dado desde el principio, pero especialmente ¿cuál es el resultado espiritual que trae el ayuno a tu vida?. Fíjate:

“Si así procedes, tu luz despuntará como la aurora, y al instante llegará tu sanidad; tu justicia te abrirá el camino, y la gloria del Señor te seguirá”. (Isaías 58:8).

Luz: La luz es el primer galardón de Dios para un ayuno hecho de manera aceptable. Tú quieres y necesitas luz, tanto natural como espiritualmente. No puedes orar correctamente sin la luz de humildad de la Palabra revelada de Dios.

Sanar: El apóstol Juan escribió en su tercera epístola diciendo “Querido hermano, oro para que te vaya bien en todos tus asuntos y goces de buena salud, así como prosperas espiritualmente” (3ª Juan 1:2). La salud física no es la única clase de salud. A veces por ejemplo te ves afligido por un corazón desmayado; o por una voluntad difícil que quiere darse por vencida y dejar de servir a Dios; o es tal vez una mente enferma que te hace imposible el pensar con claridad.

Rectitud: Este grado particular de justicia proviene de dar limosnas, que proceden de lo que ha sido ahorrado cuando ayunas, porque al ayunar no necesitas comprar comida.

Gloria: Además de darnos luz, salud (tanto interna como externa), y un poderoso escudo protector de justicia que va delante de ti, Dios promete una gloriosa protección para la retaguardia o las espaldas. La gloria protectora para tu retaguardia proviene de la gloria de la propia espalda de Dios. Moisés tuvo el privilegio de contemplar esta porción de la gloria del Señor, y su intensidad hizo que la misma piel de su rostro brillara irradiando rayos de luz, o cuernos de luz, causando temor y respeto reverencial en los corazones de la gente.

CONCLUSIÓN.

  • Asegúrate que el ayuno es dirigido por Dios. Rom. 8:14.
  • Debes sujetar tu cuerpo a la subordinación de Dios. 1ª Corintios 9:27.
  • ¿Estas ayunando por el Señor? Zacarías 7:5.
  • El ayuno debe ser parte integral del ministerio. Hechos 13:2.
  • Debes ayunar por las necesidades de otros. Esdras 10:6.
  • Entiende el correcto significado del ayuno, Isaías 58:3-7.
  • El ayuno te guía hacia el arrepentimiento. Joel 1:13.
  • Tu ayuno debe ser de gozo. Zacarías 8:19.
  • La adoración y el ayuno traen dirección. Hechos 13:2-3.
  • El ayuno acompaña tusúplica. 2ª Samuel 12:16.
  • Dios oye a aquellos que ayunan y oran. Nehemías 1:3-11.
  • Una mujer que ayunaba fue quien profetizó acerca de la redención traída por Cristo. Lucas 2:38.
  • El ayuno debe llevarse con el propósito correcto. Hechos 23:12-13.
  • El ayuno es la clave para obtener resultados en oración a Dios. Hechos 10:30
Dios te bendiga, espero hayas disfrutado este estudio. Seguiré escribiendo temas que sean de interés para el pueblo de Dios.

El Verdadero Ayuno, lo Espiritual V


Quiero continuar añadiendo a esta enseñanza, hablando del poder espiritual que se desprenden de un ayuno verdaderamente guiado por Dios, ¿realmente vale la pena ayunar? piensa en lo siguiente:

El Ayuno Correctamente Motivado (Aceptable ante Dios)

Debes ayunar para agradar al Señor si quieres tener poder en Él, y que tu voz sean oída en lo alto. Tus motivos deben ser correctos. A continuación verás cuales son estos motivos:

“El ayuno que a mi me agrada consiste en esto: en que rompas las cadenas de la injusticia y que desates los nudos que aprietan el yugo; en que dejes libres a los oprimidos y acabes al fin con toda tiranía; en que compartas tu pan con el hambriento y recibas en tu casa al pobre sin techo; en que vistas al que no tiene ropa y no dejes de socorrer a tus semejantes”. (Isaías 58:6-7).

Desatar las ligaduras de impiedad y compartir el pan con el hambriento: Las cadenas de injusticia son las ataduras del amor egoísta por el placer. Esto es una verdadera esclavitud porque las ligaduras del amor por el placer te atan a todo lo que es egoísta, hasta llegar a la exclusión del interés por Dios y por los demás. Al buscar tu propia satisfacción, te olvidas de las necesidades de otros seres humanos en derredor tuyo. Evidentemente el compartir el pan se refiere tanto al lado natural como el espiritual.

Tan solo una palabra hablada con la sinceridad del corazón tiene poder para levantar a una persona del abatimiento que causan la soledad y el desaliento. Aún después de que esa persona se ha retirado, ese pan sigue sosteniéndola y fortaleciéndola.

Deshacer los nudos que aprietan el yugo y recibir al pobre en tu casa: Tu propia contienda es una carga bastante pesada, pero tener que cargar con el espíritu de contención de otros, es casi más de lo que el alma puede soportar. En tanto que el espíritu contencioso te siga empujando para contender en la obtención de superioridad y reconocimiento personal no pondras atención ni al pobre ni al necesitado.

La pobreza no está limitada al ámbito físico y de hecho la peor clase de pobreza es la espiritual. Aunque comparando con lo que deberías tener en Dios, todos somos espiritualmente pobres, sin embargo, hay quienes son todavía más pobres que tu. Pero que triste es ver al pueblo de Dios cargando con el espíritu de contención que los mantiene luchando continuamente por obtener más exaltación, mayores bendiciones, mayor bien, en lugar de compartir lo poco o mucho que tienen con los pobres.

Dejar ir libres a los quebrantados y cubrir a los desnudos: El ser más quebrantado y oprimido que conoces es el hombre espiritual dentro de ti, y no hay nada que oprima y quebrante más que el espíritu de debate que estaba motivando el ayuno de Israel. Debes liberar al quebrantado hombre espiritual y dejarlo salir libre. Haces esto mortificando al hombre carnal, que lucha y codicia contra el hombre espiritual. Dado que tu hombre espiritual y tu hombre carnal comparten el mismo cuerpo físico, la carne tiene acceso mental a la Palabra de Dios revelada cuando esta llega a tu hombre espiritual. En lugar de utilizar la Palabra de Dios para cubrir y vestir a los demás con la verdad, el espíritu de debate usa el conocimiento para descubrir y exponer la desnudez espiritual de otros.

Romper todo yugo y no escondernos de nuestra propia carne: Este motivo es todo un contraste con la orgullosa voluntad de Israel, que los llevó a ayunar para herir con el puño inicuamente.

El orgullo es un yugo poderoso, que te impulsa a herir a otros con el puño de la iniquidad. También hace que te escondas de tu propia carne, y que tercamente rehuses reconocer la realidad de la presencia del orgullo en sus muchas formas de maldad. Dios manda romper el yugo del orgullo, y la manera de lograrlo es mediante el ayuno sincero y la mortificación de la carne.

Como puedes ver, el principal motivo del ayuno es obrar un cambio en ti, pero esto tiene su recompensa, cuando ayunas correctamente Dios es fiel y te bendice. Dios te bendiga, lee el final de este estudio.

El Verdadero Ayuno, lo Espiritual IV


Continuando con este estudio, quiero acotar lo que no se debe hacer en el ayuno, el ayuno ciertamente desata el poder de Dios. Tienes un verdadero poder con Dios cuando ayunas si estas siguiendo Sus mandamientos. Sin embargo debes recordar que tu experiencia del ayuno no tendrá el poder espiritual que Dios intenta darte, a menos que estés bien fundado en la preparación apropiada, la cual incluye el hecho de ser guiados por el Espíritu Santo.
Antes de estudiar cual es poder o galardón del ayuno, necesitas saber cual es el ayuno correcto y el incorrecto.

El Ayuno con Motivo Incorrecto (No Aceptable ante Dios)

Es posible ayunar con un motivo incorrecto, de manera que es conveniente examinar lo que Dios tuvo que decir sobre el ayuno erróneamente motivado de Israel.

En lugar de ser guiado por el Espíritu Santo de Dios, el ayuno de Israel había sido motivado por los deseos del orgullo carnal. Dios quien nunca hace acusaciones falsas porque Su omnisciencia discierne los motivos del corazón, acusó a Israel de estar ayunando para obtener placer, para contención, para debates y para herir.

Ayunar para obtener placer: La razón por la que a Dios le desagradaban los ayunos de Israel, era que en lugar de ayunar para mortificar su carne, ayunaban porque estaban enamorados del placer de los bienes materiales. Aunque los israelitas exteriormente cumplían con el rito del ayuno y aparentemente estaban afligiendo sus almas, realmente estaban llenando sus ayunos con los placeres de sus propios pensamientos y voluntades de cómo obtener mayores bienes materiales.
“Y sin embargo, dicen: ¿Para qué ayunar, si Dios no lo ve? ¿Para qué sacrificarnos si él no se da cuenta? El día de ayuno lo dedican ustedes a hacer negocios y a explotar a sus trabajadores; el día de ayuno lo pasan en contiendas y debates y golpean con maldad. Un día de ayuno así, no puede lograr que yo escuche sus oraciones” (Isaías 58:3,4, Dios Habla Hoy).
Tú también estas tentado a llenar tus ayunos con actividades placenteras para que el tiempo se vaya más rápido. Sufres menos durante un ayuno si tu mente y cuerpo están ocupados con otras cosas, como ir de compras o dar un paseo.

Ayunar para contención: La segunda razón para el desagrado de Dios por los ayunos de Israel, fue que en lugar de ayunar para incrementar su poder de oración con Dios, estaban motivados por un espíritu de contienda. “Ustedes solo ayunan para pelear y reñir…” Isaías 58:4

En este texto se usa la palabra hebrea contienda que significa una competencia, contención, controversia, regañar, quejarse, sacudir, estar peleado, reprender. Algunas veces también tú deseas recibir conocimiento y dones espirituales del Señor Jesucristo, no porque quieras ser como Él en su naturaleza humilde, sino porque quieres el poder de la exaltación que dan este conocimiento y dones sobre la gente.

Ayunar para debates: La tercera razón para el desagrado de Dios sobre los ayunos de Israel era que, en lugar de desear una mayor revelación de la Palabra de Dios a fin de poder obedecerla personalmente, estaban motivados por el deseo de obtener más conocimiento en la Palabra a fin de usarla para fortalecer su poder de debate.

Ayunar para herir: La cuarta razón por la que a Dios le desagradó el ayuno de Israel fue que en lugar de ayunar para encontrar descanso físico, mental y espiritual, estaban motivados por el deseo de herir a otros con el puño de la iniquidad a fin de obtener bienes materiales.

Israel estaba ayunando solo en el sentido externo; estaban afligiendo sus almas en lugar de permitir que fuera el Señor quien lo hiciera. Inclinaban sus cabezas exteriormente como si estuvieran sintiendo una profunda tristeza, pero interiormente no había verdadera humildad ni arrepentimiento en su corazón.

“¿Acaso el ayuno que he escogido es sólo un día para que el hombre se mortifique? ¿Y sólo para que incline la cabeza como un junco, haga duelo y se cubra de ceniza? ¿A eso llaman ustedes día de ayuno y el día aceptable al Señor?” (Isaías 58:5)

Hay quienes utilizan el capítulo 58 de Isaías para tratar de probar que no es necesario el ayuno, y todo lo que logran probar es su falta de entendimiento acerca de lo que el Señor estaba reprobando en Israel en esta ocasión. Dios estaba corrigiendo los motivos del ayuno, y no el ayuno en sí. De hecho, Dios no se detiene ahí, sino que una vez revelado los motivos erróneos del ayuno de los israelitas, prosiguió revelando cual es el ayuno correctamente motivado.

Ahora bien, te preguntar ¿cuáles son los motivos correctos para ayunar? Lo puedes ver en el próximo artículo. Dios te bendiga.

El Verdadero Ayuno, lo Espiritual III


Continuo describiendo otros propósitos por los cuales ayunaron el pueblo de Dios en la Biblia.

Ayunar para Hallar Reposo (Físico, Mental y Espiritual).

El cuarto propósito de Dios para guiarte al ayuno, es darte completo descanso para el cuerpo, el alma, el espíritu, el corazón y la voluntad. Este tipo de ayuno está ilustrado por el ayuno hecho por Israel en el Día de la Expiación:

“«Éste será para ustedes un estatuto perpetuo, tanto para el nativo como para el extranjero: El día diez del mes séptimo ayunarán y no realizarán ningún tipo de trabajo. En dicho día se hará propiciación por ustedes para purificarlos, y delante del Señor serán purificados de todos sus pecados. Será para ustedes un día de completo reposo, en el cual ayunarán. Es un estatuto perpetuo. La propiciación la realizará el sacerdote que haya sido ungido y ordenado como sucesor de su padre. Se pondrá las vestiduras sagradas de lino, y hará propiciación por el lugar santísimo, por la Tienda de reunión y por el altar. También hará propiciación por toda la comunidad allí reunida. Éste les será un estatuto perpetúo: Una vez al año se deberá hacer propiciación por todos los israelitas a causa de todos sus pecados». Y se hizo como el Señor se lo había mandado a Moisés”. (Levítico 16:29-34).
En esta porción de la palabra se utiliza el término afligir en hebreo que significa castigar y derribar a golpes. El ayuno trae aflicción porque hace desfallecer de hambre al espíritu vital del alma del hombre; la empobrece al negarle el alimento que necesita para su existencia. El abstenerse de comida es un procedimiento doloroso para el alma. La oración y el ayuno en el Día de Expiación daban a Israel un nacimiento nuevo y fresco, el divino descanso en la gracia del Todopoderoso.

Ayuno en tiempos de Crisis.

En el Antiguo Testamento te encuentras una historia fascinante de Ester, quien sufría al saber que Amán, el Primer Ministro de la región, tenía como propósito la destrucción de la raza Judía de Babilonia. Aman tenía planeado matar al tío de Ester, Mardoqueo (un Judío), colgándolo públicamente.

Ester le solicitó a su tío Mardoqueo: “Ve y reúne a todos los judíos que están en Susa, para que ayunen por mí. Durante tres días no coman ni beban, ni de día ni de noche. Yo, por mi parte, ayunaré con mis doncellas al igual que ustedes. Cuando cumpla con esto, me presentará ante el rey, porque más que vaya en contra de la ley. ¡Y si perezco, que perezca! (Ester 4:16)

Como resultado del ayuno de tres días, la vida de Mardoqueo y de los judíos fue salvada, porque Dios atendió a sus ruegos y obró a favor de su pueblo (Ester 7:10).

Ayuno para Liberación.

El libro de Jueces contiene una historia dramática de cuando Israel se enfrenta en batalla contra la tribu de Benjamín pues habían caído en pecado. Dios convoco a su pueblo a luchar contra esta tribu en particular. En dos de las batallas, Israel perdió a cerca de 40,000 hombres (Jueces 20:18-25). Sin embargo habían descuidado una parte de sus oraciones durante las primeras batallas. No habían ayunado. La Palabra te confirma lo que sucedió después: “Entonces los israelitas, con todo el pueblo, subieron a Betel, y allí se sentaron y lloraron en presencia del Señor. Ayunaron aquel día hasta el anochecer y presentaron al Señor holocaustos y sacrificios de paz” (Jueces 20:26).

En los primeros dos intentos, los Israelíes trataron de ganar la batalla por si mismos y perdieron. Después ayunaron, Dios ganó la batalla por ellos. (Jueces 20:35).

El Ayuno como Libertad contra el Juicio.

Los principios de Dios acerca de llevar a cabo sus ordenanzas son universales. Hay ejemplos en las Escrituras cuando hasta los pecadores eran perdonados porque habían seguido los mandamientos de Dios. El rey Acab, esposo de Jezabel es un perfecto ejemplo. Dios le hizo saber a este hombre que estaba furioso contra él. Y esto fue lo que aconteció: “Cuando Acab escuchó estas palabras, se rasgó las vestiduras, se vistió de luto y ayunó. Dormía vestido así, y andaba deprimido. Entonces la palabra del Señor vino a Elías el tisbita y le dio este mensaje: «¿Has notado cómo Acab se ha humillado ante mí? Por cuanto se ha humillado, no enviaré esta desgracia mientras él viva, sino que la enviaré a su familia durante el reinado de su hijo”. (1ª Reyes 21:27-29).

El ayuno levantó el juicio contra la vida de Acab.

El Ayuno para Sanidad.

Nutriólogos han descubierto que el ayuno es una forma excelente para deshacernos de toxinas contenidas en el cuerpo.

En la Biblia leemos acerca de un Amalecita que ayunó por tres días consecutivos y fue sanado, “Los hombres de David se encontraron en el campo con un egipcio, y se lo llevaron a David. Le dieron de comer y de beber, y le ofrecieron una torta de higo y dos tortas de uvas pasas, pues hacía tres días y tres noches que no había comido nada. En cuanto el egipcio comió, recobró las fuerzas”. (1ª Samuel 30:11-12).

Sería muy fácil concluir que fue la comida quien lo sanó, sin embargo, se piensa que fue el ayuno que contribuyó a la recuperación de su salud.

El Ayuno para Dominio.

Ayunos bíblicos fueron establecidos por el Señor para establecer el dominio de Dios, El primer Adán perdió dominio cuando comió lo que le había sido prohibido y el Segundo Adán ganó dominio cuando El no comió. Jesús fue: “llevado por el Espíritu al desierto por cuarenta días, y era tentado por el Diablo...” (Lucas 4:1-2).

Debes entender que no fue necesario para Jesús, como hijo de Dios el tener que ayunar para obtener el poder de Dios en Su vida. Pero como hombre, él sabia que tenia que poner su aspecto carnal en sumisión, de tal manera que el poder de Dios fuera manifestó en Él. “Jesús regregó a Galilea en el poder del Espíritu, y se extendió su fama por toda aquella región”. (Lucas 4:14) también pudo Jesús declarar: “El Espíritu del Señor está sobre mi...” (Lucas 4:18).

Aquí concluyo los motivos de ayunar, pero todavía hay más acerca del ayuno. Dios te bendiga.