
Lo creas o no, la Biblia dice, que si tenemos fe podemos mover montañas, y que las cosas suceden conforme a nuestra fe. Y esto fue lo que nos sucedió, estando de novio con quien es hoy día mi esposa, ya habíamos compartido que estábamos experimentando la dirección de Dios ambos para estar juntos, sin embargo, ella quería estar 100% segura, así que le pidió al Señor una confirmación. Lo cierto que un día, al salir del trabajo, me sentí con ganas de ir a visitarla y llevarle algún detalle, así que me dije a mi mismo, le voy a regalar una rosa, pero en el camino, como nuestra relación era así como clandestina, porque ella no deseaba que su familia se enterara de nuestro noviazgo por chisme, sino porque ella se lo dijera, cambie de opinión, -según yo-, y decidí comprarle algo más discreto pero que también le gustara, UN CHOCOLATE, así lo hice y esa noche como a las 7pm, me le aparecí en su casa y cuando abrió la puerta, tarán la sorprendí más de lo debido con el chocolate, ooohhh!!!, por qué?. Resulta que durante la tarde ella había entrado en duda y oro de la siguiente manera (no literalmente): "Señor, si realmente este es mi esposo, que venga a visitarme hoy y me traiga un chocolate". Y que crees que sucedió, la fui a visitar esa noche y le llevé un chocolate, cuando ella me vio sorprendida aún, y feliz al mismo tiempo igual que yo, me compartió lo que había sucedido. Y ahora esa bonita historia, tengo la oportunidad de compartirla contigo. Hasta el sol de hoy cada vez que puedo, le llevo un chocolate, y no crean que por eso esta super gorda, no para nada, y así pueden dar testimonio los que la conocen que ella todavía conserva su figura y yo también, por si acaso. jajajaja. Bueno espero que te haya gustado la historia del chocolate y sirva de experiencia para ti. Dios te bendiga.
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