Mi Testimonio

Quiero compartir contigo mi testimonio personal. Me converti al Señor a la edad de 18 años, me acuerdo muy claramente la fecha, el 30 de noviembre de 1996, agradezco a Dios por haberme rescatado ese día. Mi vida antes de Cristo estaba llena de tristeza y preocupaciones, estaba vacía y sin sentido. Pero al aceptarlo a Él en mi corazón todo cambio, los cambios vinieron primero en mi, deje a un lado la tristeza y ahora soy feliz, fui dejando poco a poco la timidez, aunque reconozco que todavía lucho con ella un poco, empecé a socializar más, y hoy día me muestro como una persona segura de sí misma y confiada en Dios.
Dios me ha bendecido mucho, ministerialmente me ha permitido ser maestro de nuevos creyentes, de preadolescentes, líder de célula, director de oración del ministerio de jóvenes y fundador de un escuadrón de oración de jóvenes, maestro de doctrina, fundador de la escuela de oración en mi iglesia actual, director de oración, anciano o co-pastor, maestro de doctrina, algunos me reconocen como profeta-maestro por lo dones que Dios me ha dado.
Conocí a mi esposa siendo el director de oración de jóvenes, Dios nos confirmo a ambos que eramos el uno para otro. -Después te cuento el testimonio del chocolate que tiene que ver con mi esposa-. Nos casamos por civil el 04-06-2005 y recibimos la bendición de la iglesia el 11-06-2005 (para mi esta es la fecha que cuenta), actualmente vivimos en Naguanagua, tenemos dos hermosos hijos, un varón de 3 años (Flavio Andrés) y una niña de 5 meses (Jana Andrea). El Señor este año (2010) nos regalo una empresa, una constructora y ahora estamos empezando a moldearla para que sea de bendición al pueblo de Dios, así como lo es para nosotros.
Nos congregamos en la Comunidad Cristiana El Renuevo Las Buenas Nuevas de Valencia, Estado Carabobo. Iglesia que pastorea Cesar Vicent y Soleyl de Vicent. Fuimos co-fundadores de esta iglesia hace ya seis (6) años para la Gloria de Dios.
En estos catorce (14) años que llevo conociendo al Señor hay muchas cosas que contar, buenas y no tan buenas, que nos ayudan a madurar, pero quise resumir para que no sea fastidioso, mi testimonio hasta la fecha. Dios te bendiga.