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viernes, 14 de mayo de 2010

El Verdadero Ayuno, lo Espiritual V


Quiero continuar añadiendo a esta enseñanza, hablando del poder espiritual que se desprenden de un ayuno verdaderamente guiado por Dios, ¿realmente vale la pena ayunar? piensa en lo siguiente:

El Ayuno Correctamente Motivado (Aceptable ante Dios)

Debes ayunar para agradar al Señor si quieres tener poder en Él, y que tu voz sean oída en lo alto. Tus motivos deben ser correctos. A continuación verás cuales son estos motivos:

“El ayuno que a mi me agrada consiste en esto: en que rompas las cadenas de la injusticia y que desates los nudos que aprietan el yugo; en que dejes libres a los oprimidos y acabes al fin con toda tiranía; en que compartas tu pan con el hambriento y recibas en tu casa al pobre sin techo; en que vistas al que no tiene ropa y no dejes de socorrer a tus semejantes”. (Isaías 58:6-7).

Desatar las ligaduras de impiedad y compartir el pan con el hambriento: Las cadenas de injusticia son las ataduras del amor egoísta por el placer. Esto es una verdadera esclavitud porque las ligaduras del amor por el placer te atan a todo lo que es egoísta, hasta llegar a la exclusión del interés por Dios y por los demás. Al buscar tu propia satisfacción, te olvidas de las necesidades de otros seres humanos en derredor tuyo. Evidentemente el compartir el pan se refiere tanto al lado natural como el espiritual.

Tan solo una palabra hablada con la sinceridad del corazón tiene poder para levantar a una persona del abatimiento que causan la soledad y el desaliento. Aún después de que esa persona se ha retirado, ese pan sigue sosteniéndola y fortaleciéndola.

Deshacer los nudos que aprietan el yugo y recibir al pobre en tu casa: Tu propia contienda es una carga bastante pesada, pero tener que cargar con el espíritu de contención de otros, es casi más de lo que el alma puede soportar. En tanto que el espíritu contencioso te siga empujando para contender en la obtención de superioridad y reconocimiento personal no pondras atención ni al pobre ni al necesitado.

La pobreza no está limitada al ámbito físico y de hecho la peor clase de pobreza es la espiritual. Aunque comparando con lo que deberías tener en Dios, todos somos espiritualmente pobres, sin embargo, hay quienes son todavía más pobres que tu. Pero que triste es ver al pueblo de Dios cargando con el espíritu de contención que los mantiene luchando continuamente por obtener más exaltación, mayores bendiciones, mayor bien, en lugar de compartir lo poco o mucho que tienen con los pobres.

Dejar ir libres a los quebrantados y cubrir a los desnudos: El ser más quebrantado y oprimido que conoces es el hombre espiritual dentro de ti, y no hay nada que oprima y quebrante más que el espíritu de debate que estaba motivando el ayuno de Israel. Debes liberar al quebrantado hombre espiritual y dejarlo salir libre. Haces esto mortificando al hombre carnal, que lucha y codicia contra el hombre espiritual. Dado que tu hombre espiritual y tu hombre carnal comparten el mismo cuerpo físico, la carne tiene acceso mental a la Palabra de Dios revelada cuando esta llega a tu hombre espiritual. En lugar de utilizar la Palabra de Dios para cubrir y vestir a los demás con la verdad, el espíritu de debate usa el conocimiento para descubrir y exponer la desnudez espiritual de otros.

Romper todo yugo y no escondernos de nuestra propia carne: Este motivo es todo un contraste con la orgullosa voluntad de Israel, que los llevó a ayunar para herir con el puño inicuamente.

El orgullo es un yugo poderoso, que te impulsa a herir a otros con el puño de la iniquidad. También hace que te escondas de tu propia carne, y que tercamente rehuses reconocer la realidad de la presencia del orgullo en sus muchas formas de maldad. Dios manda romper el yugo del orgullo, y la manera de lograrlo es mediante el ayuno sincero y la mortificación de la carne.

Como puedes ver, el principal motivo del ayuno es obrar un cambio en ti, pero esto tiene su recompensa, cuando ayunas correctamente Dios es fiel y te bendice. Dios te bendiga, lee el final de este estudio.

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