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jueves, 29 de abril de 2010

El Verdadero Ayuno, lo Espiritual II

Voy a describir algunos propósitos que muestra la Biblia por lo cual ayunaron los hombres, mujeres y pueblos, incluso los animales.

Ayunar para la Mortificación de la Carne.

La mortificación de la carne corrupta es el primer y más grande de los propósitos de Dios cuando te lleva a un tiempo de ayuno. La palabra mortificar significa matar, destruir, castigar, humillar, controlar. Dios te guía a ayunar porque sabe que esta es la forma de humillar la carne y traerla bajo el control del hombre espiritual.

Hay actitudes en ti que no pueden salir de otra manera, el ayuno tiene tremendo poder de mortificación sobre la carne y va a romper muchas de sus concupiscencias. Solamente cuando estas reducidos a tal estado de miseria inútil, podrás realmente evaluarte a ti mismo.

Tienes que ayunar si quieres alcanzar la madurez espiritual en Jesucristo, y tener la capacidad de ayudar a otros.

La Biblia da otras muchas referencias de cómo el ayuno mortifica la carne, y como Dios responde a la humillación de aquel que ayuna como muestra exterior del arrepentimiento interno (Joel 2:12-13, 1° Reyes 21:27-29, 1° Samuel 7:4-6, Jueces 20:26-28).

Ayunar para Incrementar el Poder en la Oración.

El segundo propósito de Dios para guiarte a ayunar es el de incrementar el poder de tu espíritu en la oración. Cuando tu oración está acompañada del ayuno esta tiene una intensidad de poder que no tiene por si sola. La oración y el ayuno tocan a Dios en una manera muy especial. Un ejemplo de está en el libro de Jonás.

"Y los ninivitas le creyeron a Dios, proclamaron ayuno y, desde el mayor hasta el menor, se vistieron de luto en señal de arrepentimiento. Cuando el rey de Nínive se enteró del mensaje, se levantó de su trono, se quitó su manto real, hizo duelo y se cubrió de ceniza. Luego mandó que se pregonara e Nínive: «Por decreto del rey de su corte: Ninguna persona o animal, ni ganado lanar o vacuno, probará alimento alguno, ni tampoco pastará ni beberá agua. Al contrario, el rey ordena que toda persona, junto con sus animales, haga duelo y clame a Dios con todas sus fuerzas. Ordena así mismo que cada uno se convierta de su mal camino y de sus hechos violentos. ¡Quien sabe! Tal vez Dios cambie de parecer, y aplaque el ardor de su ira, y no perezcamos». Al ver Dios lo que hicieron, es decir, que se habían convertido de su mal camino, cambió de parecer y no llevó a cabo la destrucción que les había anunciado”. (Jonás 3:5-10).


El poder de la oración humilde que adquirieron los habitantes de Nínive al vestirse de saco, de sentarse sobre cenizas, y de sus ayunos fue suficientemente grande para cambiar el parecer de Dios y evitar que Nínive fuera destruida en esta ocasión. Dios vio sus forma de humillación y pesar por sus pecados, y vio a las bestias añadiendo dolor y aflicción por sus dueños. Dios vio la proclamación del rey, la autoridad real, demandando que las ganancias adquiridas mediante la rapiña y la violencia fueran restauradas. Dios vio las obras que acompañaron a sus ayunos y oraciones como prueba de su arrepentimiento interior.

Ayunar para la Revelación de la Palabra de Dios.

El tercer propósito que Dios tiene para guiarte al ayuno es que Él pueda revelarte más de Su Palabra. Cuando estas intrigado por alguna porción de la palabra de Dios debes ayunar por la misma, y tarde o temprano Dios hará brillar su poderosa luz sobre aquella porción y hará que la verdad se levante en revelación de su estatura y esplendor.

El Señor es el mismo ayer, hoy y por siempre, por tanto puedes esperar que siga actuando con los mismos principios. Daniel es un ejemplo de la revelación de la Palabra por el ayuno:

“Corría el primer año del reinado de Darío hijo de Jerjes, un medo que llegó a ser rey de los babilonios, cuando yo, Daniel, logré entender ese pasaje de las Escrituras donde el Señor le comunicó al profeta Jeremías que la desolación de Jerusalén duraría setenta años. Entonces me puse a orar y a dirigir mis súplicas al Señor mi Dios. Además de orar, ayuné y me vestí de luto y me senté sobre cenizas". (Daniel 9:1-3).


Después de clamar y ayunar por la revelación de que sucedería con su pueblo, Daniel experimento la revelación por boca del ángel Gabriel:

“Se acercaba la hora del sacrificio vespertino. Y mientras yo seguía orando, el ángel Gabriel, a quien había visto en mi visión anterior, vino en raudo vuelo a verme y me hizo la siguiente aclaración: «Daniel, he venido en este momento para que entiendas todo con claridad. Tan pronto como empezaste a orar, Dios contestó tu oración. He venido a decírtelo porque tú eres muy apreciado. Presta, pues, atención a mis palabras, para que entiendas la visión”. (Daniel 9:21-23)


El ayuno humilla el alma; es una forma de afligirte ante Dios. No hay ninguna razón para tener miedo de ir al lugar bajo, porque puedes confiar en las leyes espirituales de Dios. Dios se ha obligado a Si Mismo a levantar a aquellos que se humillan ante Él. Dios te bendiga, sigue este estudio y descubre los otros propósitos por los cuales ayunar.


El Amor es Primero, Parte IV


Continuando con el estudio del amor, transcribo textualmente la información referida al amor que aparece en Barclay.

"No sería cierto si dijéramos que en el NT se usan nada más que agape y agapan para expresar el amor cristiano. Algunas veces se utiliza también philein, como en los casos siguientes: para indicar la clase de amor que el Padre tiene al Hijo (Jn. 5:20); para denotar el amor de Dios a los hombres (Jn. 16:27) y para expresar la devoción que los hombres deben tener a Jesús (1 Cor. 16:22). Pero philein se encuentra en el NT relativamente poco en comparación con agape, que aparece casi ciento veinte veces, y con agapan, que se emplea más de ciento treinta. Antes de estudiar detenidamente el uso que se hace de estas palabras, hay algo en torno a ellas y a su significado que hemos de tener en cuenta. ¿Por qué la forma cristiana de expresión se desentendió de las otras palabras griegas que significan amor y se centró en éstas?
Evidentemente, las otras palabras habían adquirido ciertos matices que las hacían inadecuadas. Eros se asociaba definitivamente con el lado más vulgar del amor; tenía que ver mucho más con la pasión que con el amor. Storge estaba muy vinculada al afecto familiar, pero nunca tuvo en sí la amplitud que la concepción del amor cristiano exige.
Philia era una palabra agradable, pero fundamentalmente denotaba calidez, intimidad y afecto. Podía usarse adecuadamente tan sólo respecto de nuestros allegados más amados, y el cristianismo necesitaba una palabra que incluyera mucho más. El pensamiento cristiano se fijó en agape porque era la única palabra capaz de abarcar el contenido necesario; porque agape demanda el concurso del hombre como un todo.
El amor cristiano no alcanza únicamente a nuestros parientes, a nuestros amigos más íntimos y, en general, a todos los que nos aman; el amor cristiano se extiende hasta el prójimo, sea amigo o enemigo, y hasta el mundo entero.
Por otra parte, todas las palabras ordinarias que significan amor expresan una emoción. Son palabras que se refieren al corazón y que ponen de manifiesto una experiencia que nos coge de improviso, sin buscarla, casi inevitablemente. No podemos impedir amar a nuestros parientes (la sangre tira) y a nuestros amigos. El enamorarse no es ninguna proeza; es algo que nos sucede y que no podemos evitar. No hay ninguna virtud particular en el hecho de enamorarse, pues, para ello, poco o nada consciente tenemos que hacer. Simplemente, sucede. Pero agape implica mucho más. Agape tiene que ver con la mente. No es una mera emoción que se desata espontáneamente en nuestros corazones, sino un principio por el cual vivimos deliberadamente. Agape se relaciona íntimamente con la voluntad. Es una conquista, una victoria, una proeza. Nadie amó jamás a sus enemigos; pero al llegar a hacerlo es una auténtica conquista de todas nuestras inclinaciones naturales y emocionales.
Este agape, este amor cristiano, no es una simple experiencia emocional que nos venga espontáneamente; es un principio deliberado de la mente, una conquista deliberada, una proeza de la voluntad. Es la facultad de amar lo que no es amable, de amar a la gente que no nos gusta. El cristianismo no nos pide que amemos a nuestros enemigos, y a los hombres en general, de la misma forma que amamos a nuestros familiares y amigos íntimos porque eso seria a la vez imposible y erróneo. Pero sí demanda que tengamos en todo tiempo una cierta actitud mental y una cierta inclinación benevolente hacia los demás sin importarnos su condición.
¿Cuál es, pues, el significado de agape? El supremo pasaje para interpretarlo es Mateo 5:43-48. Ahí se nos manda amar a nuestros enemigos. ¿Para qué? Para que seamos como Dios, que hace caer su lluvia sobre justos e injustos, sobre buenos y malos. Es decir, al margen de cómo un hombre sea, Dios no procura para él sino su mayor bien. Eso es agape, el espíritu que dice: "Sin importarme lo que un hombre, santo o pecador, me haga, nunca procuraré perjudicarlo ni vengarme. Jamás buscaré para él otra cosa que no sea lo mejor." Es decir, amor cristiano, agape, es benevolencia insuperable, bondad invencible. Como ya hemos dicho, agape no es meramente una ola de emoción; es una deliberada convicción que resulta en una deliberada norma de vida. Es una proeza, una victoria, una conquista de la voluntad. Agape apela a todo el hombre para realizarse; no sólo toma su corazón, sino también su mente y su voluntad".

Como lo explica el autor, da un entendimiento mayor al mandamiento de Dios, es decir, Dios nos da la orden de amarlo, amar a nuestro prójimo, amar a nuestros enemigos y la única forma de hacerlo es basarnos en una decisión de la voluntad, porque amar a Dios involucra obedecer sus mandamientos y hay ocasiones cuando esto se hace muy difícil, sólo con la determinación de la voluntad rendida a Él puedes seguirlo en todo tiempo, en todo lugar, en toda circunstancia. Dios te bendiga.

viernes, 23 de abril de 2010

El Verdadero Ayuno, lo Espiritual I


Quiero iniciar esta parte del estudio escribiendo lo que dice el libro de Isaías referente al ayuno:


58¡Grita con toda tu fuerza, no te reprimas! Alza tu voz como trompeta. Denúnciale a mi pueblo sus rebeldías; sus pecados a los descendientes de Jacob. 2Porque día tras día me buscan, y desean conocer mis caminos, como si fueran una nación que practicara la justicia, como si no hubieran abandonado mis mandamientos. Me piden decisiones justas, y desean acercarse a mí, 3y hasta me reclaman: “¿Para que ayunamos, si no lo tomas en cuenta? ¿Para qué nos afligimos, si tú no lo notas?” «Pero el día en que ustedes ayunan, hacen negocios y explotan a sus obreros. 4Ustedes sólo ayunan para pelear y reñir, y darse puñetazos a mansalva. Si quieren que el cielo atienda sus ruegos, ¡ayunen, pero no como ahora lo hacen! 5¿Acaso el ayuno que he escogido es sólo un día para que el hombre se mortifique? ¿Y sólo para que incline la cabeza como un junco, haga duelo y se cubra de ceniza? ¿A eso llaman ustedes día de ayuno y el día aceptable al Señor?» 6«El ayuno que he escogido, ¿no es más bien romper las cadenas de injusticia y desatar las correas del yugo, poner en libertad a los oprimidos y romper toda atadura? 7¿No es acaso el ayuno compartir tu pan con el hambriento y dar refugio a los pobres sin techo, vestir al desnudo y no dejar de lado a tus semejantes?» 8Si así procedes, tu luz despuntará como la aurora, y al instante llegará tu sanidad; tu justicia te abrirá el camino, y la gloria del Señor te seguirá. 9Llamarás, y el Señor responderá; pedirás ayuda, y él dirá: “¡Aquí estoy!” «Si desechas el yugo de opresión, el dedo acusador y la lengua maliciosa, 10si te dedicas a ayudar a los hambrientos y saciar la necesidad del desvalido, entonces brillará tu luz en las tinieblas, y como el mediodía será tu noche. 11El Señor te guiará siempre; te saciará en tierras resecas, y fortalecerá tus huesos. Serás como jardín bien regado, como manantial cuyas aguas no se agotan. 12Tú pueblo reconstruirá las ruinas antiguas y levantará los cimientos de antaño; serás llamado “reparador de muros derruidos”, “restaurador de calles transitables”». (Isaías).


Estaré refiriéndome a esta cita bíblica y otras más a lo largo del estudio, primero voy a empezar con definir el ayuno, ayunar es empobrecer el alma, rehusar su subsistencia por medio de abstenerse de alimento. El ayuno en las Escrituras descansa sobre la verdadera auto-humillación y penitencia. El ayuno es el método de Dios para subyugar el alma carnal bajo la soberanía de Su Espíritu. El ayuno es un acto de expresar y demostrar pena por el pecado, es una expresión externa de la pena y dolor interno por el pecado.

El abstenerte del pan de cada día es la forma en que le demuestras a Dios que estas conscientes de que no mereces nada, ni siquiera recibir el pan cotidiano, mucho menos cualquier otra cosa, entonces Él nos ayudará a humillar nuestra naturaleza carnal debajo de su mano sublime y poderosa. En el ayuno puedes presentar tu cuerpo como un sacrificio vivo, santo agradable a Dios y tus miembros a Dios como instrumentos de justicia (Rom. 6:13; 12:1). El ayuno también es conocido como la oración sin palabras, es una expresión de tu adoración más intensa y profunda.

PREPARACIÓN PARA EL AYUNO

La preparación para el ayuno incluye dos aspectos: preparación interna y externa.

Preparación Interna para el Ayuno: El ser guiados por el Espíritu Santo de Dios es la preparación adecuada para ayunar. Tu ayuno será hecho a través de la energía y la voluntad de la carne, a menos que sea el Espíritu de Dios quien lo esté guiando y motivando.

“Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu al desierto. Allí estuvo cuarenta días y fue tentado por el diablo. No comió nada durante esos días, pasados los cuales tuvo hambre”. Lucas 4:1-2.

La gente que ayuna a través de su propio esfuerzo, siente un gran espíritu de orgullo por lo que han hecho, y algunas viven engañadas pensando que pueden comprar algo de Dios.

El ayuno no te hace más valiosos, ni compromete a Dios contigo en ninguna forma. Si el ayuno es entendido y practicado en la forma correcta, va a obrar humildad en el corazón.

Preparación externa para el ayuno: El Señor Jesús en el sermón del monte, revela cuatro detalles acerca de la preparación externa para el ayuno.

“Cuando ayunen, no pongan cara triste como hacen los hipócritas, que demudan sus rostros para mostrar que están ayunando. Les aseguro que éstos ya han obtenido toda su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y la lávate la cara para que no sea evidente ante los demás que estás ayunando, sino sólo ante tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará”. (Mateo 6:16-18)

Ungir la cabeza: Por razón natural, mucha gente piensa que es su estómago el que va a causarles el mayor problema durante un ayuno, pero esto no es verdad. El verdadero problema es la cabeza o la mente. Tan pronto como empiezas a sentir el descenso físico que viene con el ayuno, tu razonamiento carnal da cientos de razones por las cuales no debes ayunar. Sólo con el poder y la unción del Espíritu Santo sobre tu cabeza puedes tener una mente decidida para ayunar.

Lavarse: Esto es el aseo y limpieza del cuerpo, ya que durante el ayuno muchos desechos y toxinas salen de nuestro cuerpo a través de la piel, para ser eliminadas.

No aparentar que ayunamos: Debemos presentar una apariencia feliz, para que los demás no se den cuenta de tu ayuno.
Ayunar en secreto: Aunque algunas veces la iglesia ayuna de manera colectiva, el mundo exterior no debe enterarse, ya que la iglesia como un sólo cuerpo debe estar ayunando en secreto. Evidentemente este principio también se aplica al ayuno personal.

Espero que esto sea de edificación y ayuda para tu vida. Dios te bendiga. Sigue este estudio.

jueves, 22 de abril de 2010

El Verdadero Ayuno, Parte Médica IV


Para terminar la parte médica, quiero indicar los días en que ocurren más molestias, causas para interrumpir un ayuno, por último como comenzar y terminar sanamente.

DÍAS EN QUE OCURREN ALGUNAS MOLESTIAS

1° día: sensación de hambre, dolor de cabeza, mal aliento.
5°- 6° día: son los días más difíciles.
5° semana: náuseas intensas, en el ayuno hídrico
31° - 40° días: repugnancia por las comidas, en el ayuno hídrico.

CAUSAS PARA INTERRUMPIR UN AYUNO

Se interrumpe cuando la vida está en peligro. Se debe hacer en los siguientes casos:

Pérdida permanente de las fuerzas: si el estado general se deteriora intensamente y las fuerzas han decaído permanentemente, nos indica que hay que interrumpir el ayuno.

Descenso de la temperatura: la temperatura debería tomarse diariamente y anotarla, para llevar un registro. Normalmente durante el ayuno hídrico, la temperatura desciende medio grado al segundo o tercer día, esto debe mantenerse durante todo el ayuno. Si desciende más de eso, hay que interrumpir el ayuno. También ocurren aumentos ligeros de la temperatura frecuentemente, pero eso no nos debe alarmar, si ocurre debe colocarse medios físicos para bajar la fiebre.

Alteraciones del pulso: en los ayunos hídricos y prolongados, el pulso va disminuyendo en frecuencia a medida que transcurre el ayuno. Durante los esfuerzos leves puede aumentar con rapidez, indicando que la actividad debe disminuirse. Si la frecuencia de las pulsaciones baja bruscamente y la persona se siente mal y aún colocándola en reposo no mejora, debe interrumpir el ayuno. También, si el pulso se hace irregular, o se acelera sin causa aparente, debe interrumpirse. El pulso debe ser tomado una vez al día mientras dure el ayuno. También debe ser anotado.

Pérdida de la lucidez: Se pierde la conciencia, o habla incoherencias, debe interrumpir el ayuno.

¿CÓMO ENTRAR Y SALIR DE UN AYUNO?

Este punto es de vital importancia, ya que si no se cumple correctamente podría ser perjudicial para la salud. Para entrar a un ayuno se debe cumplir con los siguientes:

Dieta previa al ayuno: una semana antes del ayuno se debe restringir el consumo de grasas, azúcares, harinas, no comer salsas, ni picantes, ni refrescos gaseosos, enlatados, chucherías, café, chocolate, entre otros. En lugar de ello, se debe comer frutas, verduras, leche descremada, es decir, alimentos de bajo contenido graso y calórico, pero alto contenido en nutrientes. Se debe reducir la cantidad de alimentos a ingerir en forma progresiva hasta entrar en el ayuno. Esto se hace con el propósito de que los síntomas que ocurren durante el ayuno sean menos intensos. La salida debe también ser progresiva, es decir, que después de culminar un ayuno no debo romperlo con dieta completa, porque seria peligroso para la salud, incluso se han visto casos de edemas, problemas digestivos y hasta insuficiencia cardiaca.

La introducción de alimentos debe ser progresiva (introducir los alimentos poco a poco). Mientras más días dure un ayuno, a la hora de romperlo, el tiempo que tardo en introducir los alimentos debe ser mayor. Aproximadamente la mitad del tiempo de duración del ayuno.

En el caso de los ayunos absolutos, sin agua, se debe romper primero con agua y luego jugos de frutas preferiblemente uvas, patillas. Luego ir introduciendo otras frutas, después vegetales y luego carnes.

Si el ayuno es hídrico y es muy prolongado, se debe romper con jugo de frutas combinados con agua (mitad agua y mitad jugo). Luego el jugo puro de frutas, después las frutas como tales, luego vegetales crudos, posteriormente los vegetales cocidos y de último las carnes.

En el caso del ayuno parcial sería menos estricto, ya que se ingieren algunos alimentos. Debes ir aumentando poco a poco la cantidad de comida, de frutas o vegetales. Si el ayuno fue a base de frutas y vegetales crudos, tienes que tener cuidado en ir introduciendo poco a poco los vegetales cocidos, hasta llegar a la cantidad ingerida habitualmente y por último introducir las carnes poco a poco.

En el caso de cuarenta días de ayuno parcial, la ingesta de carne seria aproximadamente a la semana de romper el ayuno.

Espero que haya sido lo suficientemente ilustrativo, Dios te bendiga y continua este estudio.

El Bautismo en El Espíritu, Parte III


Continuando con el artículo anterior, ya he definido lo que es el bautismo en el Espíritu, ahora bien surgen algunas preguntas al respecto, si soy creyente, ¿puedo ser bautizado en el Espíritu Santo?, y ¿Quién bautiza en el Espíritu?, porque entiendo, que así como soy bautizado en agua por alguien autorizado por Dios, también debo ser bautizado en el Espíritu. Empiezo por contestar, ¿quién bautiza?:

Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego. (Mateo 3:11).

El último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido glorificado. (Juan 7:37-39).


Y en el libro de Hechos capítulo 1 verso 5 que transcribí en el artículo anterior, también Jesús habla referente a esa promesa (Juan 14) y que serían bautizados en el Espíritu, de tal manera, que quien bautiza es nuestro Señor Jesucristo. Con respecto a la interrogante de si ¿puede todo creyente ser bautizado?, transcribo las Escrituras:

Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare. (Hechos 2:38-39).

Aunque este verso es sumamente claro, te puedes preguntar ¿a quién le estaba hablando Pedro?, a partos, medos, elamitas, los que habitaban en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de África más allá de Cirene, romanos residentes, judíos, prosélitos, cretenses y árabes. A esta multitud le estaba hablando Pedro, y él al final de su discurso realiza una aseveración, ¿para quién es la promesa?, “para cuantos el Señor nuestro Dios llamare”. ¿Has sido llamado por Dios? (Juan 10:3-4), si eres una oveja del Señor, puedes estar seguro que fuiste llamado por Él, por lo tanto, para ti es esta promesa.

sábado, 17 de abril de 2010

El Verdadero Ayuno, Parte Médica III


PREPARACIÓN PARA EL AYUNO

Antes de realizar un ayuno es conveniente realizar una preparación fisiológica y psicológica, con el fin que la persona se adapte poco a poco a los cambios que ocurre durante el ayuno.

Preparación Fisiológica

El Objetivo que se persigue con ella es preparar el cuerpo y evitar desequilibrios.
  • Consultar al médico, para que le realice un examen físico y le ordene una serie de exámenes de laboratorio, con el fin de que lo oriente hacia que tipo de ayuno debe hacer, o si encuentra una enfermedad que contraindique el ayuno.
  • Hacer ayunos preliminares: esto es con la finalidad de que el cuerpo se adapte a la sensaciones y síntomas que se presentan durante el ayuno.
  • Alimentación previa al ayuno de alta calidad para que durante el ayuno los síntomas sean menos notorios y también evitar desequilibrios, es decir, que una semana antes del ayuno deben evitarse dulces, harinas, picantes, grasas, entre otros.
  • No entrar bruscamente al ayuno.
  • Se recomienda llevar un registro diario de los síntomas que se presenten durante el ayuno.
  • También registrar el peso diario, temperatura y pulso.
Preparación Psicológica

El propósito de esta es informar a la persona acerca de las reacciones psicológicas que se puedan presentar durante el período del ayuno y cuál debe ser la actitud correcta frente al mismo:

  • Debe ser voluntario, es decir, la persona debe desear hacerlo, sin ser obligada.
  • Automotivarse, es decir, la persona debe motivarse con afirmaciones positivas como por ejemplo, “con cada día que pasa estoy logrando el propósito del ayuno”.
  • Despojarse de toda culpa, resentimiento, remordimiento, tristeza o cualquier otro sentimiento negativo, ya que los mismos producen debilidad en la voluntad.
  • Mantenerse ocupado: evitar tiempos de ocio, evitar ver televisión, escuchar o practicar actividades que nos desvíen del propósito.
  • Fijarse plazos para continuar: esto es en caso de que se presente una crisis, en la cual la persona se siente mal, motivado a la eliminación de toxinas.
  • Estas crisis duran poco tiempo y la persona debe darse un margen de seis horas, en las cuales debe pasar la crisis.
  • No pensar en el tiempo que falta, debe situarse en el presente.
  • Evitar emociones negativas como odio, rencor, rabia, celos, entre otras ya que las mismas conllevan a situación de estrés, el cual es perjudicial durante el ayuno.
  • Si ayuna acompañado es mejor.
Contratiempos del Ayuno

Durante el ayuno se pueden presentar una serie de dificultades, entre ellas están:

Hambre: Generalmente aparece durante el primer día del ayuno, pudiendo persistir hasta el segundo a tercer día. Cuando aparezca hambre fuera del horario de las comidas debe tomarse agua.

Mal Aliento: Aparece desde el primer día. Para combatirlo se requiere de cepillado de los dientes, pasarse hilo dental entre los dientes, gargarismos, masticar clavitos de olor.

Dolores: El dolor de cabeza puede aparecer desde el primer día. También pueden ocurrir dolores abdominales, lumbares, o en otras zonas. Estos dolores pueden mejorar con la aplicación externa de aceite de ajonjolí, de maní o de ricino, si el dolor es muy intenso y no cede debe consultar al médico.

Mareos: Pueden aparecer antes del séptimo día en forma espontánea, también durante esfuerzos intensos, si esto ocurre se recomienda disminuir la intensidad de la actividad. Los cambios bruscos de posición pueden originar mareos, se recomienda realizar estos cambios sin prisa. Si los mareos son frecuentes se recomienda el reposo, si no cede consultar al médico.

Malos Olores: Mal aliento, mal olor del sudor, secreciones respiratorias, orina de olor fuerte. Para combatir los malos olores debe asearse frecuentemente.

Abstemia: Es la pérdida de las fuerzas, si es muy persistente y no cede debe suspender el ayuno.

Adelgazamiento: Durante el ayuno parcial se pierde peso, dependiendo de la ingesta de cada persona.

Familiares y amigos: Ellos ignorando las ventajas y beneficios del ayuno, criticaran a las persona que están ayunando e insistirán en que debe suspender tal práctica.

Espero que te haya gustado, continua es estudio. DTB

El Amor es Primero, Parte III


Ya he sentado las bases para este estudio en todos los artículos anteriores, ahora quiero enfocarme en lo que significa amar como Dios desea que lo amemos a Él y a nuestro prójimo. Ya para ello voy a utilizar las herramientas que poseo, la primera de ella es el diccionario de Palabras griegas Barclay, me gusta mucho el estudio que presenta sobre la palabra amor, clasificadas con el G25 (amar) y G26 (amor), en el autor explica el origen de estas palabras agapao y agape, como estas palabras que no eran usadas por el griego clásico se vinieron a convertir en la palabra más usada en la Biblia para referirse al amor que debemos tener hacia Dios, hacia nuestros hermanos en Cristo Jesús y hacia nuestro prójimo. Y lo que más me gusta del Barclay que esta es la primera palabra que explica en su diccionario, y en lo particular lo relaciono con lo que Dios es, "Dios es amor", pero también es "Alfa y Omega, Principio y Fin", por ello, considero muy apropiado iniciar una obra de esta manera. Realizaré transcripciones literales del mismo y cuando requiera un comentario lo haré al respecto, lo dividiré en varias partes debido a lo largo que es el tema, espero que te sea de mucho provecho.

G26
AGAPE26 Y AGAPAN25
LA MÁS GRANDE DE LAS VIRTUDES
La lengua griega es una de las más ricas, y tiene una facultad sin rival para expresar los diversos matices del significado de un concepto, pues, como sucede con cierta frecuencia, dispone de series completas de palabras para ello. Así, por ejemplo, mientras el inglés dispone solamente de un vocablo para expresar toda clase de amor, el griego tiene por lo menos cuatro (igual sucede en el español). Agape significa amor, y agapan, que es el verbo, significa amar. El amor es la más grande de las virtudes; la virtud característica de la fe cristiana. Por tanto haremos bien en procurar descubrir todo el contenido de estas dos palabras griegas cuyas características distintivas podremos conocer si las comparamos con otras palabras griegas que también signifiquen amor.
1. El sustantivo eros y el verbo eran se usan principalmente para denotar el amor entre los sexos. Aunque también pueden utilizarse para expresar la pasión de la ambición o la intensidad de un sentimiento patriótico, característicamente son palabras que se emplean con relación al amor físico. Gregorio Nazianceno definió ecos como "el deseo ardiente e insufrible". Jenofonte, en la Ciropedia (5.1.11), tiene un pasaje que muestra exactamente el significado de eros y eran. Araspas y Ciro están discutiendo las diferentes clases de amor, y el primero dice: "Un hermano no se enamora de su hermana, sino de otra; ni un padre se enamora de su hija, sino de cualquier otra mujer, porque el temor de Dios y las leyes de la tierra son suficientes para impedir tal clase de amor" (ecos). Notemos que estas palabras están predominantemente relacionadas con el amor sexual. En castellano, el vocablo amante puede connotar cierta bajeza en la forma de amar; y, en griego, el significado de las palabras que estamos estudiando había degenerado a fin de representar hechos más vulgares. Es claro que el cristianismo difícilmente podía haberse anexado estas palabras, por lo que no aparecen en absoluto en el Nuevo Testamento.
2. El sustantivo storge y el verbo stergein tienen que ver especialmente con los afectos familiares. Pueden utilizarse para expresar la clase de amor que siente un pueblo por su gobernante o una nación o familia por su dios tutelar, pero su uso regular describe fundamentalmente el amor de padres a hijos y viceversa. Platón escribe: "Un niño ama (stergein) a, y es amado por, aquellos que lo engendraron" (Leyes, 754b). Una palabra afín se encuentra a menudo en los testamentos. Se deja un legado a un miembro de la familia trata philostorgian, es decir, "por el amor que te tengo". Estas palabras no se encuentran en el NT excepto el adjetivo afín philostorgos, que aparece una vez en Ro. 12:10 (el gran capítulo que Pablo dedica a la ética) y que la Versión Reina Valera de 1908 traduce amor fraternal. Esto es muy sugestivo porque denota que la comunidad cristiana no es una sociedad, sino una familia.
3. Las palabras griegas más comunes para amor son el sustantivo philia y el verbo philein, y ambas tienen un halo de cálido atractivo. Estas palabras encierran la idea de mirar a uno con afectuoso reconocimiento. Pueden usarse respecto del amor entre amigos y entre esposos. La mejor traducción de philein es apreciar, la cual, incluyendo el amor físico, abarca mucho más. Algunas veces puede significar incluso besar. Estas palabras tienen en sí todo el calor del auténtico afecto y del auténtico amor. En el NT, philein se utiliza también para expresar el amor entre padres e hijos (Mt. 10:37); el amor de Jesús a Lázaro (Jn. 11:3, 36) y, una vez, el amor de Jesús al discípulo amado (Jn. 20:2). Philla y philein son palabras hermosas para describir una relación hermosa.
4. Con mucho, las palabras más comunes en el NT para amor son el nombre agape y el verbo agapan. Primero, estudiemos el sustantivo. Agape no es en absoluto una palabra clásica, por lo que es dudoso que se haya utilizado alguna vez en el griego clásico. En la Septuaginta, se usa catorce veces respecto del amor sexual (p. ej., Jer. 2:2) y dos veces (p. ej., Ec. 9:1) como la opuesta de misos, que significa odio. A estas alturas, agape no ha llegado a ser todavía una gran palabra, pero hay indicios de que lo será. En el Libro de Sabiduría, se usa para describir el amor de Dios (Sabiduría 3:9) y el amor a la sabiduría (Sabiduría 6:18). La Carta de Aristias dice (229) que la piedad está íntimamente relacionada con la belleza, pues "es la forma preeminente de la belleza, y su poder radica en el amor (agape), el cual es un don de Dios". Filón utiliza agape una vez en el más noble sentido. Dice que phobos (miedo) y agape (amor) son sentimientos afines y, a su vez, característica del sentimiento del hombre hacia Dios. Pero solamente podemos encontrar raras y dispersas apariciones de esta palabra, agape, que llegaría a ser la clave de la ética del NT. Ahora volvamos al verbo agapan. Este verbo se emplea en el griego clásico más que el sustantivo, pero tampoco es muy frecuente. Puede significar saludar afectuosamente. Puede describir el amor al dinero y a las piedras preciosas. También puede usarse como expresión de estar contento con alguna cosa o con alguna situación. Incluso se utiliza una vez (Plutarco, Pericles 1) para describir a una dama de la alta sociedad acariciando a su perrito faldero. Pero la gran diferencia entre philein y agapan en el griego clásico es que agapan carece del calor que caracteriza a philein. Hay dos buenos ejemplos de esto. Dio Casio, refiriéndose al famoso discurso de Antonio respecto a César, dice (44.48): "Vosotros lo amabais (philein) como a un padre, y lo apreciabais (agapan) como a un benefactor." Philein describe el cálido amor que se profesa a un padre; agapan, la afectuosa gratitud que se siente hacia un benefactor. En la Memorabilia, Jenofonte describe cómo Aristarco consulta a Sócrates sobre un problema que tenía consistente en que, debido a los condicionamientos de la guerra, se veía obligado a vivir con catorce mujeres, parientes, que vivían a costa de él, pues, dada su situación de desplazadas, no tenían nada que hacer, y, lógicamente, surgían conflictos. Sócrates le aconseja que las ponga a trabajar, sean o no de ilustre cuna. Aristarco lo hace así y el problema se soluciona. "Las caras sombrías se tornaron radiantes; ellas lo amaron (philein) como a su protector; él las miraba con afecto (agapan) porque eran útiles" (Jenofonte, Memorabilia, 2.7.12). De nuevo se manifiesta en philein una calidez que no está en agapan. (Barclay)
(Itálica y negrita, comentario mio)


Aunque existe muy poco que tenga agregar referente a esta explicación, si existe algo que quiero resaltar, nuestro Dios no es un Dios común, por ello cuando hablo del amor, no lo hizo comúnmente como lo habían hecho los filósofos griegos ni utilizo palabra comunes, sino que utilizo un verbo que reunía todas las características para que pudieras entender como debes amar a tus enemigos (Mt. 5:43-48) y amar a tu prójimo como lo muestra la extraordinaria parábola del "Buen Samaritano" (Lc. 10:25-37), las personas comunes no pueden hacer eso, pero los hijos de Dios si podemos, porque tenemos un Dios extraordinario, el único y verdadero Dios. Dios te bendiga, sigue adelante.

Etimología de la Palabra Amar, Amor


Hola, Dios te bendiga, te felicito si has tenido la constancia de seguir este estudio sobre el amor (referida al amor con el cual debemos amar a Dios y al prójimo, Mateo 22:37). Para continuar con el mismo quiero explicar el origen de estas dos palabras.

La palabra amor, proviene del original griego: γάπη (agápe), amor, i.e. afecto o benevolencia; espec. (plur.) festín de amor:-ágape, amado, amor.

La palabra amarás, proviene del original griego: γαπάω (agapao), tal vez de ἄãáí ágan (mucho); amar (en sentido social o moral): amado, amada, amar, amor. (Strong en Español).


Con respecto al origen de estas palabras no hay nada más que pueda agregar. Sin embargo, si sobre su uso, lo cual ampliaré en la continuación del tema "El Amor es Primero". Dios te bendiga.

martes, 13 de abril de 2010

El Bautismo en El Espíritu, Parte II


Como dije en el artículo anterior, ser bautizado implicar ser sumergido, y en relación al Espíritu Santo, es ser capacitado por Él para ser testigo fiel de Jesucristo.

Ahora bien, ¿existe alguna manifestación externa de éste hecho?, continuo examinando el libro de Hechos de los apóstoles, en el segundo capítulo tengo una evidencia contundente:

Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo. Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua. (Hechos 2:1-6).

De este texto se desprende algunas enseñanzas importantes acerca del bautismo en el Espíritu, pero antes debemos detectar si realmente era esta la manifestación del Espíritu a la que se refería el Señor Jesucristo en el capítulo 1, al cual me referi con anterioridad. Como expresé, existen dos elementos que deben estar presentes en el bautismo, el primero de ellos es el ‘poder’ y el segundo es ser ‘testigos’; ahora bien, observa si en el texto hay poder, el verso 2 indica que “vino del cielo un estruendo”, ¿a qué dije que se podría comparar el bautismo?, a una explosión, ¿será que una explosión es estruendosa?, por supuesto que sí; entonces, es innegable el hecho de que allí hubo poder; continua diciendo el texto en el verso 6 “se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua”; es decir, a ellos se les estaba testificando de las maravillas de Dios, el verso 8 lo explica mejor: “¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido?”. También es importante resaltar que el apóstol Pedro en su defensa cita al profeta Joel diciendo que Dios derramaría de su Espíritu Santo sobre toda carne, es decir, rebosaría a las personas con su Espíritu; el apóstol le dice a los presentes que esto era lo que estaba sucediendo (Hechos 2:14-17).

Este texto introduce un nuevo elemento acerca del bautismo en el Espíritu con respecto a lo escrito en el capítulo 1 de Hechos, el cual es, hablar en otras lenguas, sin embargo, ya el Señor había hecho referencia a esto en Marcos 16:17. Estas lenguas quizás sean desconocida para nosotros, pero conocida para alguien en el mundo; el verso 4 así lo explica: “Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen”. Observa otro texto que tenga un ejemplo similar:

Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso. Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro quedaron atónitos que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo. Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios. (Hechos 10:44-46).

¿Qué fue lo que evidenció que los gentiles también habían recibido el don del Espíritu Santo?, el hablar en lenguas; de tal manera, que el hablar en lenguas constituye una evidencia externa de que has sido bautizado en el Espíritu. Entonces, puedo llegar a través de estos textos a una definición de lo qué es el Bautismo del cual vengo escribiendo:

Es una promesa del Padre Celestial para sus hijos, –un don o regalo–, en la cual, ellos son investidos de poder de lo alto para testificar y que se manifiesta externamente a través del hablar en lenguas.


Este estudio lo continuaré ampliando, para aclarar la mayoría de las dudas que hay al respecto. Dios te bendiga

El Bautismo en El Espíritu, Parte I


Voy a iniciar este artículo con una escritura bíblica:

Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oíste de mí. Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días. Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: “Señor: ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo?”. Y les dijo: “No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad; pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra. (Hechos 1:4-8).

Con este texto base, voy a iniciar el estudio acerca de lo qué es el bautismo en el Espíritu Santo, para ello no solamente necesitas saber lo que éste texto revela, sino que adicional a esto debes sentar las bases de la doctrina del Espíritu Santo, sin embargo, hay que reconocer por la lectura que este bautismo antes que nada es una “promesa del Padre”, por lo cual si es una promesa del “Padre” es para todos sus “Hijos” y en efecto así es. Ahora bien, si soy un hijo de Dios, surge la interrogante ¿estoy bautizado en el Espíritu?, ¿qué evidencia tengo de estar sumergido en el Espíritu?. Para contestar a estas interrogantes y otras que se presenta voy a desarrollar el concepto completo, explicándolo a partir del texto leído.

En el texto de las Escrituras anterior, el Señor Jesucristo, le dice a los discípulos que no se fueran de Jerusalén hasta tanto no recibieran la promesa de la cual Él había hablado, el bautismo en el Espíritu Santo, entonces, preguntó, ¿será que los discípulos no tenían al Espíritu Santo? O ¿Será que no eran creyentes de verdad, –es decir, iglesia–, hasta tanto no sean bautizados?. La respuesta es no, los discípulos sí tenían al Espíritu Santo en su vida y si eran creyentes, por que el evangelio según San Juan lo explica.

Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: “Paz a vosotros”. Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor. Entonces Jesús les dijo otra vez: “Paz a vosotros. Como me envío el Padre, así también yo os envío”. Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: “Recibid el Espíritu Santo”. (Juan 20:19-22).

Esto quiere decir que los discípulos ya tenían el Espíritu Santo porque Jesús ya se los había dado, mucho antes de la ascensión, entonces, ¿a qué se refería el Señor cuando les dijo que esperasen en Jerusalén hasta que fuesen bautizados en el Espíritu Santo?. El texto que leímos en el libro de Hechos profundiza aún más referente a éste tema, el verso 8 dice:


pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra. (Hechos 1:8).

¿Qué dice el texto que iban a recibir los discípulos?, Poder, ¿para qué?, para ser testigo. El término bautismo viene del griego ‘baptizo’, que significa sumergir, de tal manera, que cuando hablo de bautismo en el Espíritu, estoy hablando de ser sumergidos en el Espíritu que es muy diferente al hecho de ser templo y morada del Espíritu Santo (1ª Co. 6:19). Es decir, puedo bañarme en una piscina, beber agua de ella, nadar en ella, pero aún así, no sumergirme, cuando me sumerjo, todo mi cuerpo queda cubierto con el agua que hay allí; era éste el mensaje que estaba transmitiendo nuestro Señor Jesucristo.

Cuando se habla sobre el bautismo, existen dos términos los cuales son el resultado directo del mismo, el primero es poder del griego ‘dunamis’ del cual se deriva el término español dinamita, es decir, cuando soy bautizado en el Espíritu tu vida se convierte en una explosión, se desata el poder de Dios en tu vida y en todo tu alrededor, éste poder te capacita para poder ser testigo, que es el segundo término, del griego ‘martureo’ en español mártir, –alguien que es capaz de dar su vida por una causa–, eso es exactamente lo que produce el bautismo, te capacita de tal forma para testificar del evangelio que eso se convierte en una explosión de milagros, señales y prodigios que conduce a dar tu vida por causa del evangelio sin temor, confiado que estas muriendo por la causa correcta. Y como referencia se conoce por la historia que el único apóstol que murió anciano fue Juan, del resto todos sufrieron martirios en las cárceles romanas y otros lugares, es decir, fueron asesinados por causa del evangelio.

Dios te bendiga, continua siguiendo este estudio.

El Verdadero Ayuno, Tipos


Completo:
  • Absoluto: no se ingiere absolutamente nada, ni sólidos, ni líquidos. Lo máximo que debe durar son tres días, porque puede ocasionar problemas para la salud. Lo más usual son uno a dos días.
  • Hídrico: es aquel donde solo se ingiere agua y puede durar de uno a cuarenta días. Cuando pasa de tres días debe ser vigilado por el médico.
Parcial:

  • En contenido: es aquel donde la persona se abstiene de ingerir algunos alimentos. Se ingieren jugos de frutas, las frutas como tales, vegetales crudos o cocidos, té de plantas medicinales (no consumir té negro, ni café), agua.
  • En tiempo: Se indica los días de duración del ayuno, va de uno a cuarenta días y puede ser; ultracorto, corto, mediano, largo y ultra largo. (Es muy importante que sepas, después de una hora de haberte levantado de descansar durante la noche, si no ingieres ningún alimento, el organismo, es decir, tu cuerpo, activa una alarma y le indica a todos los sistemas que estás en ayuno, si después de esa comes, entonces podríamos estar hablando de un ayuno ultracorto).

Nota: los ayunos hídricos de más de 40 días no se consideran terapéuticos.

Dieta Sugerida del Ayuno Parcial

  • Mañana: Agua, jugos de frutas, té de plantas medicinales.
  • Mediodía: Frutas o sus jugos, jugos de hortalizas, sopas de vegetales, ensalada de vegetales crudos o cocidos, agua.
  • Tarde: Agua, jugos de frutas, té de plantas medicinales (manzanilla, malojillo, toronjil, entre otros).
  • Noche: Caldo de vegetales, ensalada de vegetales, agua, frutas.

Nota: la última comida debe ingerirse entre 6pm-8pm y la otra al día siguiente a las 12m, hora del almuerzo.

Durante el ayuno se debería ingerir mínimo 8 vasos de agua al día, no tomarla fría sino a temperatura ambiente. Debe ser agua mineral o hervida. Si el agua es hervida debe pasarla varias veces de un envase a otro. Preferiblemente no endulzar los jugos, pero si los prefiere más dulces usar miel de abejas o papelón. No comer pan, ni granos, ni margarina, ni mantequilla, ni mayonesa.

Las frutas y las hortalizas no deben combinarse en la misma comida y deben ser naturales y frescas, no deben ser enlatados, ni pasteurizados. No ingerir leche, ni productos lácteos. Aderezar las ensaladas con aceite de oliva, limón y poca sal.

Salud Física

  • Ayunoterapia: es aquel ayuno que se practica como terapia coadyuvante de otras terapias con la finalidad de mejorar la salud física. Generalmente es dirigido por un médico. Puede practicarse el ayuno completo ya explicado, los ayunos matinales donde se suprime el desayuno, ayunos sistematizados que pueden ser practicados una vez semanal, o una vez cada 15 días, o una vez mensual, según como la persona disponga, con fines de lograr mejorar su salud. También los ayunos parciales son válidos para mejorar la salud, esto es para las personas que no pueden realizar los ayunos completos por diferentes motivos.

Espero que esta información te ayude a realizar un mejor ayuno, mucha más terapéutico y más beneficioso para tu organismo. Continua este estudio. Dios te bendiga.

lunes, 12 de abril de 2010

El Verdadero Ayuno, Parte Médica II

Historia

El ayuno ha sido practicado desde tiempos muy remotos. El hombre ha observado que los animales en ciertos períodos de su vida dejan de comer, es decir, ayunan. También cuando se enferman o están heridos también dejan de comer.

  • Secular: Muchos hombres de la historia secular han practicado el ayuno durante algún momento de su vida, entre ellos se encuentran: Platón, Sócrates, Pitágoras, Mahatma Ghandi, Mismilov y muchos más.
  • Bíblica: A lo largo de toda la Biblia observamos la práctica del ayuno por hombres de Dios como Moisés, David, Daniel, Pablo, Cornelio, la iglesia, los discípulos de Juan el Bautista y el mejor ejemplo lo encontramos en nuestro Señor Jesucristo, quien ayunó cuarenta días con sus noches después de ser bautizado.
  • Medicina: Hipócrates, padre de la medicina, en su tiempo conocía el ayuno, sus etapas y efectos. Avicena, famoso médico del antiguo Egipto, le indicaba a sus pacientes más críticos el ayuno. Otros médicos del siglo XVI y XIX como Paraselso y Hooker Dewer, también indicaron el ayuno a sus pacientes con excelentes resultados. A mediados del siglo XIX fue declinando su uso, pero luego se reactivó y comenzaron a realizarse investigaciones acerca del mismo, cuyos resultados arrojaban rejuvenecimiento y prolongación de la vida. En el siglo XX se continuó utilizando el ayuno hasta nuestros días.
Mecanismo del Ayuno

Al conocer como el ayuno ejerce su efecto en tu cuerpo, entenderás porque el ayuno sana y previene enfermedades.

  • Ley de Greshan (1558): En muchos aspectos la economía de nuestro organismo se parece a las leyes de la economía social y aquí lo vemos claramente. El mecanismo que explica mejor los efectos del ayuno es esta ley. Ella dice: La moneda mala desplaza siempre a la buena. Esto quiere decir, que a la hora de pagar una persona, teniendo dos monedas de igual valor nominal preferirá hacerlo con la más vieja o desgastada. La economía biológica sigue la misma ley, utilizando primero los tejidos restituibles antes que los no restituibles, utiliza primero las células enfermas antes que las sanas. (http://es.wikipedia.org/wiki/Ley_de_Gresham).
  • Se concentra en la fase eliminatoria de las moléculas viejas: El organismo normalmente invierte gran cantidad de energía, en sacar moléculas viejas y sustituirlas por otras idénticas, pero jóvenes.
  • El ayuno permite al organismo concentrarse en la eliminación de las moléculas viejas, por eso es un poderoso y eficaz, desintoxicante profundo.
  • Ofrece al aparato digestivo un descanso.
  • Mejora la absorción y la asimilación de nutrientes.
  • Mejora la coordinación de los diversos órganos y sistemas.
Efectos Terapéuticos del Ayuno
  • Rejuvenecimiento y prolongación de la vida.

  • Mejoría en problemas de salud como: obesidad, hipertensión, litiasis renal, problemas vesiculares, venas varicosas, artritis, arterosclerosis, entre otros.


Espero que sea de utilidad y motivación esta información para ti, continua el estudio. Dios te bendiga.

El Verdadero Ayuno, Parte Médica I


Concepto: Etimológicamente la palabra ayuno se deriva de la combinación de dos palabras griegas "Nesteu" = No; "Estio" = Comer. Consiste en abstenerse de ingerir alimentos en forma total o parcial, con la finalidad lograr un propósito determinado y durante un tiempo definido.

El Ayuno Puede Ser Practicado por Diferentes Motivos

En el caso de las hambrunas sería un ayuno forzoso, en otros casos se llaman huelga de hambre por otros motivos. Pero en general, existen los siguientes motivos:

  • Socio-económicos-políticos: huelgas de hambre, hambrunas.
  • Circunstanciales: personas que no comen por un tiempo determinado por que quedan atrapados, o aislados debido a desastres naturales (terremotos, inundaciones, etc.).
  • Religiosos: judaísmo, islamismo, cristianismo, etc.
  • Médicos: personas que tienen que estar en ayunas durante algunos exámenes radiológicos, exámenes de laboratorio, etc.
Factores que Influyen en la Resistencia de Nuestro Cuerpo al Ayuno

El grado de resistencia al ayuno varia de una persona a otra influyendo en ello varios factores como son:

La edad: Cuando se compara a un niño, un joven, un adulto y un anciano, se hace evidente que cada uno de ellos tiene una resistencia distinta frente al ayuno.

El peso: Las personas obesas y/o excesivamente delgadas, por lo general, sufren de malestar general durante el período del ayuno.

Estado general: Una persona enferma o con un malestar físico no tiene el mismo soporte que un sujeto sano, lo mismo ocurre con un individuo estresado o cansado por el exceso de trabajo en comparación con alguien que tiene un buen estado general.

Alimentación precedente: Los diferentes vicios que poseen las personas en su alimentación diaria, produce una crisis durante la realización del ayuno, aquel que no posee una dieta balanceada y sana por lo general tendrá problemas serios durante el ayuno, sobre este punto se hablará más adelante.

Ambiente: Es indudable la influencia que tiene el medio ambiente donde nos encontramos al momento de realizar un ayuno, por ejemplo, no es el mismo soporte para alguien que realiza un ayuno en un hogar inconverso donde está siendo constantemente atacado que una persona que lo realiza en un retiro, quizás la segunda tenga mayores posibilidades de terminar con éxito lo que se ha propuesto.

Antecedente de ayunos previos: El hecho de haber ayunado previamente o en otras oportunidades da cierta ventaja a algunas personas ya que conoce los síntomas a los que tendrá que enfrentarse durante el período del mismo.

Dios te bendiga, espero que sigas este estudio.

El Verdadero Ayuno, Introducción


Voy a iniciar este estudio sobre el ayuno, escribiendo lo que dice la Palabra de Dios, en el libro de Joel capítulo 2 versos del 12 al 18:

12«Ahora bien –afirma el Señor– vuélvanse a mí de todo corazón, con ayuno, llantos y lamentos». 13Rásguense el corazón y no las vestiduras. Vuélvanse al Señor su Dios, porque Él es bondadoso y compasivo, lento para la ira y lleno de amor, cambia de parecer y no castiga 14Tal vez Dios reconsidere y cambie de parecer, y deje tras de sí una bendición. Las ofrendas de cereales y las libaciones son del Señor su Dios. 15Toquen la trompeta en Sión, proclamen el ayuno, convoquen a una asamblea solemne. 16Congreguen al pueblo, purifiquen la asamblea; junten a los ancianos del pueblo, reúnan a los pequeños y a los niños de pecho. Que salga de su alcoba el recién casado, y la recién casada de su cámara nupcial. 17Lloren, sacerdotes, ministros del Señor, entre el pórtico y el altar digan: «Compadécete, Señor, de tu pueblo. No entregues tu propiedad al oprobio, para que las naciones no se burlen de ella. ¿Por qué habrán de decir entre los pueblos: “Dónde está tu Dios?» 18Entonces el Señor mostró amor por su tierra y perdonó a su pueblo.


El libro de Joel tiene como escenario el año 586 a.C., fue escrito con el propósito de advertir que el juicio de Dios sobre el pueblo de Israel era inminente, –Dios juzgaría el pecado de su pueblo–, en medio de este hecho aparece esta porción de la palabra donde el profeta realiza un llamado al ayuno con el propósito de alcanzar misericordia, pero acompañado a este ayuno debería existir un verdadero arrepentimiento, un buscar a Dios de todo corazón y llanto de dolor por el pecado cometido, una confesión del mismo y la esperanza de que Dios perdonaría a su pueblo. Esta porción se convierte en un preámbulo para conocer cómo debería ser el ayuno que agrada a Dios, el presente estudio lo voy a desarrollar en partes, en primera instancia desarrollaré todo lo referido a la parte médica (hasta donde alcanza mi conocimiento) y la segunda parte corresponderá a la enseñanza que se encuentra en la Escritura sobre el tema, la parte espiritual.


viernes, 9 de abril de 2010

La Profecía en el Contexto Neotestamentario


Texto Base:

Ante todo, tengan muy presente que ninguna profecía de la Escritura surge de la interpretación particular de nadie. Porque la profecía no ha tenido su origen en la voluntad humana, sino que los profetas hablaron de parte de Dios, impulsados por el Espíritu Santo” (2 Pedro 1:20-21)

  1. Para entender la profecía debemos estudiarla sobre un fundamento sólido que es LA PALABRA DE DIOS.

  • Definición del término profeta en el idioma original de la Biblia.

    • Hebreo Nabhi: Viene de una raíz que significa “llamar” o “uno que es llamado” (Se usa unas 300 veces en el A.T., aprox.).

    • Hebreo Ra’ah: Relacionado con la idea de “ver”.

    • Hebreo Hazah: Relacionado con la idea de “ver”.

De estos dos términos se traduce al castellano el término “vidente”.

    • Griego Prophetes: Este término es la traducción al griego de la palabra hebrea Nabhi y se traduce como “alguien que habla a nombre de”.

    • También se les llama a los profetas ish elohim (en hebreo) que traducido quiere decir “varón de Dios”.

  1. Definición de PROFECÍA.

Es el mensaje del profeta, una revelación de Dios que se transmite a los hombres, mayormente sobre asuntos pertinentes para su tiempo pero que tenían y tienen una proyección al futuro.

Nota Complementaria: Esa proyección hacia el futuro es una parte de la profecía, no su totalidad. No se debe, entonces, entender que profetizar sólo significa predecir. Sin embargo, la predicción es parte esencial y verificativa de la legitimidad del profeta (Deuteronomio 18:15-22).

  1. Definición de un PROFETA.

El profeta era una persona que recibía una revelación de Dios y la transmitía a los hombres. La condición de profeta era un llamado directo de Dios, no se heredaba. No pertenecía, entonces, a ningún linaje especial. Los profetas eran hombres y mujeres que hablaban a las personas de su tiempo, mayormente sobre asuntos pertinentes para su tiempo pero que tenían y tienen una proyección hacia el futuro.


  1. El Ministerio del PROFETA.

Constituye la proclamación de “la palabra de Jehová”. Esa palabra era dada, no para satisfacer curiosidades “futuristas”, sino para buscar cambios en la conducta de los que oían o leían la profecía en el momento de ser emitidas. Esos cambios podían significar arrepentimiento o, cuando se hablaba de glorias futuras, buscaba como resultado inmediato la consolación.


  1. El PROFETA y la PROFECÍA en el Nuevo Testamento.

    1. El Profeta. Constituye uno de los cinco ministerios neotestamentario, es el segundo que se nombra en el libro de los Efesios 4:11. Existen cinco referencias neotestamentarias que evidencian la presencia del ministerio profético en la iglesia (Hechos 11:27; 13:1; 1 Corintios 12:28; 14:29 y Efesios 4:11). La función del ministerio profético combinado con los otros dones ministeriales es: a) Capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio, y; b) Edificar al cuerpo de Cristo (Efesios 4:12).

    1. La Profecía en el Nuevo Testamento. Continúa teniendo la misma connotación del Antiguo Testamento con la salvedad que las directrices que da están dirigidas a la iglesia, los mensajes que son emitidos como “profecías” o “mensajes de Dios” deben ser juzgados por aquellos que escuchan (1 Corintios 14:29). El objeto de la “profecía” o “mensaje de Dios” queda enmarcado en la función del profeta, la misma debe servir para edificación, exhortación y consolación (1 Corintios 14:3). La profecía debe incluir algún tipo de enseñanza aparte de la exhortación (1 Corintios 14:31). La “profecía” o “mensaje de Dios” no puede bajo ningún concepto traer confusión (1 Corintios 14:33a).

El énfasis del profeta y del que profetiza está en la edificación de la iglesia (1 Corintios 14:3, 4, 5, 12, 17 y 26).

  1. Los Dones del PROFETA en el Nuevo Testamento.

    1. Profecía: Mensaje de Dios presente y futuro.

    2. Enseñanza: Instruir al pueblo de Dios y a los líderes.

    3. Dones del Espíritu Santo en los que es usado (o puede ser usado):

      1. Profecía.

      2. Sabiduría.

      3. Ciencia.

      4. Discernimiento de espíritus.

      5. Diversos géneros de lenguas.

      6. Interpretación de lenguas.


  1. Diferencia entre el PROFETA y el que PROFETIZA.

La diferencia fundamental está en el “llamado”, el profeta ha sido apartado por Dios para ejercer un ministerio. Mientras el que profetiza es usado por el Espíritu Santo y esto lo hace el Espíritu Santo como Él quiere (1 Corintios 12:11).

  1. El PROFETA y la PROFECÍA en la Comunidad Cristiana El Renuevo.

  • ¿Cuántos profetas o profetizas hay en la iglesia?

  • La Profecía. Siempre ha estado presente la profecía en la iglesia, muchas de ellas están escritas y han sido juzgadas. Algunas están relacionadas directamente con el ministerio de los pastores, en consecuencia, con la iglesia. Otras son profecías muy particulares dirigidas a individuos que aquí se congregan.

El hecho cierto es que en algunos sectores de nuestra iglesia han experimentado como especie de un avivamiento (por así catalogarlo) y ha comenzado a haber “palabra de Dios”, todo esto es bueno, “Porque a los que aman a Dios todas las cosas ayudan a bien”. Sin embargo, caben las siguientes advertencias:

  • Toda “profecía” o “mensaje de Dios” debe ser filtrado por la Palabra de Dios revelada, que es la Biblia, si en algunas de sus partes contradice o insta a desobedecer a Dios en su palabra debe ser desechada inmediatamente esa “¿profecía?” o “¿mensaje de Dios?”. (Deut. 13:1-2)

  • Las “profecías” o “Palabras de Dios” que vienen por “Imposición de manos”.

LO BUENO

  • Dios ha hablado muchas veces de esta forma.
  • Se ejercitan los dones y también recibimos dones espirituales (1 Timoteo 4:14).
  • Es una experiencia agradable.
  • Sirve como estímulo para cambiar nuestra actitud.
  • Todo lo bueno que usted pueda agregar a esta experiencia vívida.

LO MALO

  • Es un rudimento que se utiliza para instruir a personas inmaduras en el Señor (Hebreos 6:1-3).
  • Sin quererlo podemos fomentar la flojera espiritual, las personas desean que Dios les hable de esta forma, antes que orar y leer la Biblia.
  • Podemos tomar el lugar del Espíritu Santo (Jn. 14:26 y 1 Jn. 2:27)
  • Se puede crear una dependencia emocional hacia el líder.
Nota: Puede haber otras observaciones.

  • Para las personas que le gustan andar hablando de parte de Dios, debe considerar lo siguiente:

    • No tomes el nombre de Dios en vano (Éxodo 20:7).

    • Vamos a ser juzgado por toda palabra ociosa que hablemos (Mateo 12:36).

    • Las profecías que contengan el elemento predictivo y no se cumplan van a dar fe de que Dios no dijo eso o por lo menos no fue lo que quiso decir. (Deuteronomio 18:15-22).

    • Las “profecías” o “mensajes de Dios” que hablemos van a ser juzgadas por los oyentes (la iglesia) y ellos determinarán si es la Palabra de Dios (1 Corintios 14:29).

    • Mis queridos hermanos, tengan presenten esto: Todos deben estar listos para escuchar, y ser lentos para hablar y para enojarse” (Santiago 1:19).



BIBLIOGRAFÍA

Nuevo Diccionario de la Biblia. (2003) Editorial Unilit.

El Nuevo Manual Bíblico Ilustrado. (2002) Editorial Unilit.

Biblia de Referencia Thompson. (1987). Editorial Vida. Versión Reina Valera 1960.

Nueva Versión Internacional. La Biblia del Nuevo Milenio. (1999). Editorial Vida. Sociedad Bíblica Internacional.

jueves, 8 de abril de 2010

El Amor es Primero, Parte II


Si te fijas en el evangelio de Mateo capítulo 22 verso 37, caes en cuenta de la importancia que le da Jesús a los mandamientos de Dios, la pregunta fue muy clara ¿cuál es el mandamiento más importante? y la respuesta fue "amar a Dios" y "amar a nuestro prójimo". Ahora bien ¿cómo debes amar a Dios?, la Biblia es clara "con todo el corazón, con toda el alma y con toda la mente". ¿Qué implicaciones tiene eso para mi?, es decir, ¿cómo hago eso?. En el artículo anterior cuando explique la etimología de estas tres palabras en griego, te di una idea de cómo se debe hacer, pero a pesar de ello, quiero ampliarla.

Amar con todo el corazón, las Escrituras cuando se refieren al corazón dan una idea bastante amplia, no solamente se refiere al órgano, sino a un pensamiento filosófico y espiritual más profundo, por ejemplo en el nuevo testamento, cuando se habla del corazón se refiere a:

"(a) el asiento de la vida física (Hch. 14:17, Stgo. 5:5); (b) el asiento de la naturaleza moral y de la vida espiritual, el asiento del dolor (Jn. 14:1, Ro. 9:2, 2 Co. 2:14); del gozo (Jn. 16:22, Ef. 5:19); de los deseos (Mt. 5:28, 2 Pe. 2:14); de los afectos (Lc. 24:32, Hch. 21:13); de las percepciones (Jn. 12:40, Ef. 4:18); de los pensamientos (Mt. 9:4, Heb. 4:12); del entendimiento (Mt. 13:15, Ro. 1:21); de los poderes de raciocinio (Mc. 2:6, Lc. 24:38); de la imaginación (Lc. 1:51); de la conciencia ( Hch. 2:37, 1 Jn. 3:20); de las intenciones ( Heb. 4.12, cf. 1 Pe. 4:1); de los propósitos (Hch. 11:23, 2 Co. 9:7); de la voluntad (Ro. 6:17, Col. 3:15); de la fe (Mc. 11.23, Ro. 10:10, Heb. 3:12). El corazón, en su sentido moral en el AT, incluye las emociones, la razón, y la voluntad". (Tomado de: VINE NT).

En este sentido, si debes amar a Dios con todo el corazón, entonces debes hacerlo con tu vida física, con tu moral, tu vida espiritual, en medio de tu dolor, de tu gozo, con todos tus deseos, afectos, percepciones, pensamientos, entendimiento, poderes de raciocinio, imaginación, conciencia, intenciones, propósitos, voluntad, fe y emociones.

Amar con toda el alma, la Biblia cuando habla del alma establece que en ella es donde radican los sentimientos, las pasiones, la ciencia, la voluntad. En el Nuevo Testamento, donde hay una revelación mayor del alma, al referir que el alma continua viviendo después de esta vida física, el pensamiento neotestamentario explica que el alma puede vivir separada del cuerpo, y al referirse a la misma establece que "el alma es la parte invisible del hombre, en oposición con la sangre y la carne (Col. 2:5; 1 Co. 5:5; 7:34; Jn. 6:64); la «psyche», el alma, es el principio de la voluntad y del querer (Mat. 26:41; Mar. 14:38), el centro de la personalidad íntima del hombre (1 Co. 2:1); el alma es nuestro propio yo (Rom. 8:16; 1 Co. 16:18; Gá. 6:18; Fil. 4:23)" (Tomado del VINE NT).

Al respecto, puedo decirte, que amar a Dios con toda el alma, es amar con lo más íntimo de tu ser, con aquella parte de tu vida que nadie puede ver, amar con tu voluntad, con tu querer, con toda tu personalidad, con tu propio yo, esto te habla de ser auténtico, a Dios lo amas tal cual como eres, con tus virtudes y tus defectos, con tus atinos y tus desaciertos, con todo lo que tú eres de forma transparente.

Amar con toda la mente, cuando defini mente, hable que es pensamiento profundo, pensar total, meditación, reflexión moral, entendimiento, pensamiento. Si vas amar a Dios, implica que debes dedicar tu mente, tu pensamiento, tu entendimiento, a Él. En este caso significa meditar en la Biblia, meditar en los mandamientos de Dios, tener pensamientos puros, reflexionar sobre tu caminar en relación con lo que Dios dice en la Biblia, dedicar tiempo diariamente a pensar en Dios, en lo que Él es, utilizar todas las facultades de tu mente para servirle, adorarle, obedecerle, dirigir tus pensamientos a Dios para que todo tu hablar, todo tu andar, todo tu caminar, sea en pos de Dios, rendir tus pensamientos y tu entendimiento a Él.

En conclusión, amar a Dios con todo el corazón, con todo el alma, con toda la mente, significa consagrar toda tu vida, todo tu diario vivir, todo tu ser a Él, entregarte por completo a Dios cada día, en cada paso que das. Medita en esto por ahora, más adelante ampliaré de forma práctica como debes amar a Dios, de esta manera. Dios te bendiga.